La gravetat del lloc / La pesanteur du lieu

35,00 

Israel Ariño

 

Diseño: underbau
32 x 24 cm. 120 pág. Cubierta rústica con estuche
isbn: 978-84-617-8815-6
Precio: 35€

2ª edición disponible aquí

Sin existencias

Descripción

El día es bello, la noche es sublime. Emmanuel Kant

 La gravetat del lloc es un proyecto realizado en el marco de una residencia de creación en el Domaine de Kerguéhennec, en la Bretaña francesa. Kerguéhennec es un centro de arte contemporáneo que contiene más de 30 esculturas instaladas en medio del paisaje. Es un lugar cargado de memoria y de significado donde otros artistas han dejado ya su huella.

La serie explora el concepto de «lugar» como eje de vinculación emocional a través de la oscuridad, del límite de lo representable y de la percepción de la realidad. La noche aparece como objeto de descubrimiento, misterio y placer, como un espacio jeroglífico que nos lleva a imaginar algo más que lo que realmente vemos. Nos adentramos en el terreno de lo mental, de lo imperceptible, del hallazgo.

Es, en definitiva, una propuesta más sensorial que razonada, repleta de elementos intangibles que aparecen y desaparecen de manera paulatina a medida que vas pasando las páginas.

Este trabajo ha sido publicado gracias a la participación del Département du Morbihan en el marco de una residencia de creación de Israel Ariño en el Domaine de Kerguéhennec en octubre y noviembre del 2016. Ha recibido también el apoyo y la participación de la Galerie VU y de Grisart.

Israel Ariño (Barcelona, 1974). Licenciado en Bellas Artes. A partir del 2001, se instala definitivamente como profesional en el campo de la imagen, repartiendo su tiempo entre la docencia, el trabajo de editor en Ediciones Anómalas y la producción de obras personales. Su obra -presente en numerosas colecciones públicas y privadas- se expone regularmente en España y Francia. Está representado por la Galerie VU de París.

Mención especial del jurado en los premios PhotoEspaña 2018

www.israelarino.com

Prensa:

Le blog de Fabien Ribery

Blog de Gabriela Cendoya

Détour, por Francisca Pageo